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El jamón ibérico de bellota: legal, moral y no engorda

Tendemos a pensar que existen dos listas que poco tienen en común. En una están las cosas ricas; en la otra, las sanas. El jamón ibérico de bellota de Tu Jamón Directo es una obvia excepción.

Su carta de presentación es tan apabullante que a veces da la sensación de que el jamón de bellota no necesita más que su evocación para captar nuestro interés, convertirse en nuestro deseo e incorporarse a nuestra dieta. Lo comemos porque nos encanta, y parece que no hace falta más, que con su delicioso sabor tiene todo lo necesario para cautivarnos.

Además, por algún motivo antropológico, tenemos una tendencia a pensar que todo lo que nos encanta tiene alguna contraindicación, que algo no puede ser a la vez bueno y rico. Una frase que se ha incorporado a nuestro acervo cultural nos delata: “Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda”. Pero da la bendita casualidad de que existe, al menos, una excepción: el jamón ibérico de bellota.

Pudiera parecer que la afirmación viene forzada ya que estamos hablando de nuestro producto fetiche, de la razón de ser de  Tu Jamón Directo. Pero no. Las virtudes del jamón de bellota son de sobra conocidas. Lo de que es rico solo es discutido por quienes opinan que la palabra ‘rico’ se queda muy corta. Es un producto que, en este sentido, genera un consenso casi general. Pese a ello, ni es ilegal, ni inmoral, ni engorda. El jamón de bellota, tomado como alimento, es en sí mismo un compendio de virtudes nutricionales. Por ejemplo, con la ingesta de 100 gramos aportamos a nuestro cuerpo más de la mitad de las proteínas que este requiere cada día. Para poner el dato en un contexto: el jamón contiene un 30% más de proteínas que las carnes frescas, además son proteínas de alto valor biológico, de muy fácil asimilación. Y las proteínas son indispensables para nuestro desarrollo muscular.  Sigamos. El jamón nos aporta una serie de minerales esenciales: hierro, fósforo, cinc, potasio y calcio. En el territorio de las vitaminas, el jamón nos proporciona varias vitaminas del grupo B y las antioxidantes del grupo E.

Pero es que además no engorda. La carne del jamón de bellota es muy baja en grasas y la mitad de estas son insaturadas, las más beneficiosas para nuestro organismo. Es más, parte de estas grasas nos aportan el saludable ácido oleico, un acido graso esencial que debemos aportar a nuestro organismo a través de nuestra dieta, ya que nuestro organismo no es capaz de sintetizarlo. Añadamos, en este sentido, que contiene muy pocos hidratos de carbono, estos que nuestro organismo transforma en  grasa  de reserva y que tanto nos cuesta eliminar.   Cosas de la vida, un grupo de flamenco rock de hace unos decenios puso música al aforismo “Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda”. Cosas de la vida, ya digo, aquel grupo se llamaba Pata Negra.

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