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Aprende a aprovechar al máximo el jamón ibérico

Seguro que alguna vez os habéis topado con el problema de qué hacer con el jamón ibérico una vez terminado. En Guijuelo Directo os vamos a explicar cómo aprovechar al máximo el jamón ibérico de bellota.

Usos del jamón ibérico

El jamón ibérico puede aprovecharse hasta una vez terminado

Nuestros jamones ibéricos se pueden aprovechar de muchas maneras, no solo para tomar unas lonchas de jamón. Te vamos a enseñar cómo aprovechar el hueso y la corteza que sobra del jamón ibérico cuando ya hemos cortado toda la carne que se podía.

Cómo utilizar la corteza del jamón ibérico

Cuando empezáis un jamón, tenéis que ir cortando la parte exterior o corteza para poder llegar a la carne.

Normalmente, lo que se hace con esos trozos que sobran es tirarlos a la basura o, como mucho, utilizarlos para recubrir el jamón para que no se seque.

Pues bien, si cogéis todos aquellos restos que cortéis, podréis utilizarlos para darle sabor a vuestros platos. En primer lugar, debéis colocarlos en una cacerola a fuego lento hasta que se derritan. Una vez se haya enfriado, la grasa resultante la guardaréis en un bote en la nevera. Este potenciador del sabor, lo podréis utilizar para, por ejemplo, un guiso de patatas con carne.

También podéis usar este ingrediente para freír unas patatas. Añadiendo una sola cucharada, os saldrán mucho más sabrosas.

Usos del hueso de un jamón ibérico

Una vez que la pieza ya ha sido consumida y solo os queda el hueso, procederéis a cortarlo en trozos aproximadamente de unos tres dedos de ancho para poder hacer los siguientes ingredientes: caldo y gelatina.

El caldo del cocido madrileño sería un buen ejemplo de cómo aprovechar el hueso de un jamón ibérico. Brevemente, os explicamos cómo hacer el caldo del cocido. Deberéis colocar dentro de una olla, pollo, tocino, garbanzos y el hueso del jamón ibérico; y lo dejaréis cocer unas tres horas.

Para hacer gelatina tan solo tenéis que poner en una olla el caldo con el hueso del jamón ibérico y dejarlo cocer hasta que el caldo reduzca su volumen y adquiera una textura gelatinosa. Dejaréis que se enfríe y, una vez hecho esto, lo guardaréis en la nevera. La gelatina la podréis utilizar para cuando hagáis cualquier plato que tenga caldo, añadiendo una cucharada de la gelatina para darle un toque especial al plato.

Como veis, en Guijuelo Directo os enseñamos a aprovechar todas las partes del jamón ibérico que compréis para que disfrutéis al máximo todo su potente sabor.

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